sábado, 6 de diciembre de 2008

Los blogs y el peligroso arte del exhibicionismo

Normalmente no escribo de estas cosas, pero los últimos días, he visto inundada mi bandeja de entrada con este tipo de correos, y para terminar, Rodrigo Solís, escritor campechano al que curiosamente conocí hace poco por estos medios, publicó un relato en su blog, el cual me ha obligado a olvidarme del hermoso silencio.

Los blogs y el peligroso arte del exhibicionismo

Durante un tiempo, permanecí escéptica a eso de los blogs, aunque debo confesar que siempre me han producido cierto placer y curiosidad; incluso llegué a armar un space, al cual subí un par de fotos y olvidé por completo a los dos días. Mis amigos y contactos me mandaban cada semana o cada mes, boletines con sus últimas notas o “post”, a los que nunca frecuenté.
Hasta que un día, alguien me mandó un par de poemas de Borges, que estaban publicados en su blog, y desde entonces, éste se convirtió en una especie de suplemento literario al que frecuentaba de cuando en cuando.
Todo pudo haberse quedado en aquella tranquilidad, hasta el día en que mis amigos fueron invitados a un encuentro en San Cristobal. Cuando regresaron, comenzaron las anécdotas y el riguroso chisme, dentro del cual, relumbró en mi mente, aquel del blog que los asistentes comenzaron a formar. Como mi lado voyeur no está tan escondido, no pude evitar el morbo de entrar a tan mentado blog, para enterarme mejor de los pormenores de dicho encuentro. Fue cuando descubrí el poder tan maravillo de estas cosas, la tentación del exhibicionismo: ese desnudarte sabiendo que otros te observan, pero que no pueden tocarte, si acaso aducir a la belleza o la fealdad de lo que miran, pero también la posibilidad de conocer lo que quieras: la posibilidad de la elección.
Así, al cabo de unas semanas, tras debatir en mi conciencia, y caer en la cuenta de que al tener gmail, podía acceder, yo también, a esa maravillosa posibilidad del desnudo público: abrí mi propio blog. Recuerdo que hice lo que antes mis colegas, y comencé a mandarles correos para que checaran mi nuevo y reluciente blog. Ahí mi primer chasco, ¿cómo seducir al público?, ¿qué tiene mi desnudo de interesante?
Recuerdo que de las primeras cosas que publiqué fue una entrevista que le hice a un cuate hace un par de años, y que nunca publicó mi entonces editor, por “no vender”.
Y así comenzó mi interés por estas cosas, hasta el día de hoy. En mis ratos de “hacer como que trabajo”, curioseo en los blogs de algunos amigos, e incluso, ahora tengo uno que otro cuate al que no conozco en persona.
Con esto de los blogs y el Messenger, creí que ya había llegado a mi límite de exhibicionismo informático, hasta hoy. Desde hace unos días, me han llegado un par de invitaciones para el Facebook, y después de otra lucha interna, el monstruo exhibicionista volvió a ganar y ahora, aparte de blog, tengo un muro, que no sé bien para qué sirve, sólo que la tercera parte de la gente que tengo como mis “amigos” son personas a las que en alguna ocasión conocí, la otra, amigos y uno que otro familiar, de los cuales no tenía noticias desde años atrás. Y sólo una pequeña parte, son amigos con los que mantengo el contacto de atrás tiempo.
¿Por qué digo esto? porque no estoy muy segura de si estas cosas unen a la gente o riegan los chismes, de si la gente te invita o te acepta por que realmente le interesa mantener algún contacto, tener tus datos a mano, por si se ofrecen, o para sentirse popular en un mundo que tiene tanto de ilusorio como de ficción.
Hace unos días, como dije al principio, Rodrigo publicó en Pildorita de la felicidad lado b, un relato sobre las páginas de caza corazones, y rememorando los inicios del chat. Definitivamente, los que comenzamos con el mirc, descubrimos en la mentira una posibilidad de nuevas relaciones sociales, y creo que, aunque de una manera muy morbosa, muchos de los que comenzamos con estas cosas, nos preparamos de algún modo para cambiar el papel por el teclado, y adquirimos la destreza necesaria para escribir a la velocidad del pensamiento.
Sin embargo, esta mentira y exhibicionismo, nos tienden muchas trampas. ¿Hasta dónde el concepto de aldea global ha dejado de ser un mero concepto?, ya no nos importa tanto la información, sino atar los cabos sueltos, sentirnos un poco Sherlock Holmes: vaya, nos preocupa más la discusión Carlos Fuentes – Abascal, que definir una verdadera postura.
Con todo esto, quise ejercer ese maravilloso derecho de réplica, y contribuir con la generación de dudas. ¿Y tú, qué opinas?

martes, 2 de diciembre de 2008

ENTRE UNA NOCHE GRIS Y EL ENSAYO DE LA BANDA EN EL GARAJE DE LA ABUELA

Qué hay de la inocencia
Hasta qué punto la perdimos cuando llegaron los ateos
a regalarnos el pan y el vino de los sueños
el acidodulcecaramelo
Escribo sin pensar en las palabras
guiada por la música que vibra entre mis dedos
y la adrenalina de una dosis extra de café

Hoy la luna está ciega de mi sangre
se me presenta con el dolor
de todos los partos que no he vivido

vamos
díctame al oído
que nadie escuche los ronquidos de mis muertos en la espalda
que nadie me ofrezca el cielo
que los buitres se cuelguen de las ramas boca abajo
que el maquillaje no apague tu risa de cincel
que mis lunas queden ciegas
que el mar reviente en las calles las aceras
que los hijos sobrevivan a sus padres
que la vida se tire de cabeza en las cantinas
que los milagros se queden sin misa
que se acabe
que se muera
que no exista
pero que la música siga

IV Encuentro Iberoamericano de Poesía

IV Encuentro Iberoamericano de Poesía
Villahermosa, Tabasco.

En la presentación de De Triangulos Oscuros

En la presentación de De Triangulos Oscuros
8 de marzo de 2008

lctura en Tulancingo, hidalgo, dentro del 2 encuentro de escritores realizado en esa ciudad

lctura en Tulancingo, hidalgo, dentro del 2 encuentro de escritores realizado en esa ciudad